En el acta Nº1 del 18 de enero de 1944, consta que el Consejo Universitario de la Universidad Nacional de Loja, resuelve que se realice el estudio de ofertas para la adquisición de un piano con la finalidad de “fundar en esta Universidad la Escuela de Música”.
Posteriormente, en el acta del 9 de febrero del mismo año, se cita la reforma al presupuesto de la Universidad creándose las partidas para los sueldos de director- profesor y profesor-secretario de la mencionada escuela, designándose como primer Director el notable músico lojano Francisco Rodas Bustamante.
Posteriormente, en el acta del 9 de febrero del mismo año, se cita la reforma al presupuesto de la Universidad creándose las partidas para los sueldos de director- profesor y profesor-secretario de la mencionada escuela, designándose como primer Director el notable músico lojano Francisco Rodas Bustamante.
En enero de 1945, El consejo Universitario de la Universidad Nacional de Loja, aprueba el reglamento de la escuela de música, estableciéndose los objetivos de la escuela, las funciones del director, el cuidado de los instrumentos, la disciplina y más disposiciones internas. El 11 de diciembre de 1945, el Consejo Universitario eleva a la Escuela de Música a la categoría de Conservatorio de Música.
En 1956, el Consejo Universitario resuelve la clausura de la Escuela de Música por falta de recursos económicos. Luego de tres años, en octubre de 1959, se dispone su reapertura bajo la dirección del Maestro José María Bustamante.
En marzo de 1961 el Consejo Universitario acuerda nominar a la escuela de música con el nombre del ilustre maestro lojano "Salvador Bustamante Celi"
En septiembre de 1964, asume por segunda ocasión la dirección el Dr. Francisco Rodas y en el mismo año se la anexa a la Facultad de Ciencias de la Educación.
En septiembre de 1964, asume por segunda ocasión la dirección el Dr. Francisco Rodas y en el mismo año se la anexa a la Facultad de Ciencias de la Educación.
El 6 de mayo de 1968 el Consejo Universitario resuelve solicitar al Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias de la Educación, una terna para nombrar al director de la escuela dignidad que se le asigna al Maestro Edgar Augusto Palacios.
En junio de 1970, el Presidente José María Velasco Ibarra clausura las universidades del país y con ello se clausura la escuela de música. En septiembre del mismo año, el presidente Velasco Ibarra, expide el decreto Nº 409-CH, mediante el cual los conservatorios del país son anexados al Ministerio de Educación y Cultura.
Al Conservatorio de Loja le encargaron la elaboración de los documentos curriculares, por lo que se promovieron dos seminarios nacionales (1973-1974) en donde se fijaron los objetivos y el pénsum de estudios de los conservatorios nacionales sobre propuestas presentadas por el Conservatorio “Salvador Bustamante Celi”. En base a estas experiencias, en febrero de 1977, el Ministerio de Educación encargó al Conservatorio el proyecto de estudio y planificación de la política musical nacional, el mismo que abarcaba un plan integral de educación musical y los aspectos estructurales del arte.
La necesidad de contar con un local propio y funcional, llevó a las autoridades a nuevas gestiones que se materializaron en la consecución de un terreno y la construcción del edificio actual del Conservatorio que se inauguró en marzo de 1978.
En abril de 1979, el Maestro Edgar Palacios renuncia de manera irrevocable a las funciones de Director del conservatorio. Luego de un sinnúmero de encargos en la dirección institucional, en septiembre de 1986, es designado Rector del conservatorio el Lic. Efrén Rojas Ludeña quién administró el plantel durante dos períodos (1986-1996) y (1999-2005)
Según Acuerdo Ministerial 5614 del 17 de noviembre de 1997 y su acuerdo de reforma del 24 de agosto de 1998, constante en el registro Institucional Nº 11-011-2002-10-08, el Consejo Nacional de Educación Superior (CONESUP) otorga a la institución la categoría de Conservatorio Superior de Música. Esta relación académica con la educación superior, establece la posibilidad de que el plantel acceda actualmente a la formación de profesionales de la música de tercer nivel.
A partir del año 2005, el conservatorio es dirigido por el Dr. Ángel Ortega Gutiérrez.
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MICROBIOGRAFÍAS
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MICROBIOGRAFÍAS
SALVADOR BUSTAMANTE CELI
Nació el 1 de marzo de 1876. Fueron sus padres Don Teodosio Bustamante Vivar, compositor y organista y Doña Mercedes Celi.
Inició sus estudios musicales con su padre , y los de piano con el maestro Miguel Cabrera, discípulo de su padre.
En 1890 se trasladó a Quito gracias a una beca concedida por el municipio lojano para estudiar talabartería en la Escuela de Artes y Oficios. Al descubrir sus aptitudes musicales, la comunidad de Padres Salesianos le facilitó la orientación musical del célebre pianista y compositor quiteño Aparicio Córdoba.
Regresó a Loja en 1886, y luego de algunos años partió a Macará donde ejerció la función de organista por dos años. En esta ciudad nació su primogénito José María Bustamante Palacios, reconocido compositor y director de bandas. En 1906 se trasladó a Lima, donde realizó estudios de armonía, composición, contrapunto, fuga e instrumentación.
Su calidad de intérprete en el piano y el órgano, le permitió acceder a organista de la catedral de Lima y profesor de importantes centros educativos de esa ciudad.
Ante el conflicto limítrofe que vivían Ecuador y Perú, tuvo que regresar a Ecuador en 1910 y se radicó en Guayaquil por tres años. En esta ciudad creó algunas composiciones muy reconocidas, como la Misa de Réquiem a dos voces , el Himno Guerrero Ecuatoriano y un buen número de composiciones populares. A su regreso a Loja se interesó mucho por el desarrollo musical de la ciudad, dedicándose a la formación de valores musicales jóvenes, con el propósito de desarrollar su cultura musical. Creó varias agrupaciones instrumentales como el Septeto Lojano, el Trío Lojano, y las bandas de la Sociedad de Obreros de Loja y de la Policía.
Como compositor, S B C. ha creado obras de estilo académico, religioso y popular. Compuso: misas (Misa de la Coronación, Misa de Réquiem, Misa Pastoral), el poema sinfónico Auroral para la celebración del centenario de la batalla de Pichincha, cantos patrióticos como el (Himno a Loja); cantos escolares y abundante música popular (pasillos, yaravíes, pasodobles, un bolero de corte español (Lojanito) y villancicos (Dulce Jesús mío, Ya viene el Niñito.
